La sede, inaugurada por los Príncipes de España en 2007 y objeto de atentado terrorista un año después, cuenta con 10.000 m2 de superficie construida. Dispone de un auditorio para 200 personas, 25 salas de reuniones, 14 despachos y un área polivalente, además de 1.600 m2 de zonas comunes. Los espacios de trabajo se han concebido como un entorno diáfano para que la luz natural reduzca el consumo de energía y haga de la oficina un lugar más agradable.
De hecho, su punto de partida fue identificar la construcción con una forma viva; una premisa que ha servido tanto para moldear la planta arquitectónica como la fachada de esta entidad bancaria. Dicha planta, con forma de H, está basada en la estructura de un cromosoma, el símbolo de la vida en su tamaño más reducido. Uno de sus cuatro brazos, además, se eleva sobre el suelo aproximadamente 26m, dando la impresión de que el inmenso inmueble de 30 millones de euros va a echar a volar.
